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Abundancia y Prosperidad
Qué es abundancia? Qué es prosperidad?
Aunque Abundancia y Prosperidad también son tomados como sinónimos por su significado, podemos encontrar algunas diferencias que nos pueden servir para ir introyectando sus energías en nuestra vida.
Podemos tener en cuenta que:
La palabra abundancia viene del latín “abundantia” y se refiere a mucho de algo: riqueza, amor, salud y bienestar. Hace referencia a gozar de un gran bienestar económico y emocional se refiere a tener una importante cantidad de riquezas materiales, físicas, emocionales y de pareja.
La abundancia material es un concepto que suele generar dos corrientes de opinión opuestas: por un lado, hay quienes respetan y admiran la riqueza de otros, otros, no soportan verlo en otras personas y les adjudican todo tipo de calificativos despectivos. Dentro de este último grupo, es importante señalar que muchas veces quien siente rechazo a la gente adinerada esconde envidia, deseos profundos de ser ellos mismos quienes puedan darse todos los gustos, igual que el EGO del que hablamos la semana pasada y que vemos reflejado en los otros.
Son quienes a menudo dicen que la riqueza no está directamente relacionada con la felicidad, y eso resulta curioso pues un término que en principio representa el bienestar y la seguridad de poder cubrir las necesidades básicas de la vida, pueda a su vez tener una connotación negativa, según el grupo que critica porque en realidad no han conseguido su propia abundancia, y no se dan cuenta que estamos rodeados de abundancia, el mismo Planeta nos brinda desinteresadamente, el oxígeno, el agua, el alimento, bellísimos paisajes, hermosos misterios que podemos disfrutar a todo dar, y gratis.
La cantidad de riqueza o dinero que puede considerarse como abundante, sin embargo, es subjetiva; por eso puede definirse la prosperidad como el bienestar material que permite liberar a la persona de las angustias económicas.
Muchas personas pueden tener riquezas, pero no ser necesariamente prosperas, ya que no se sienten afortunadas ni creen en el curso favorable de las cosas. Es decir que la prosperidad consiste en tener aquello que una persona quiere y necesita para su vida, ya sea en el planeo material, en el plano espiritual o en ambos.
La prosperidad no solo es de las personas que tienen grandes sumas de dinero y abundantes bienes materiales, sino que responden también a cuestiones muy propias de cada una, que tienen relación con sus expectativas, ambiciones y proyectos. Por otro lado, un individuo que no consigue satisfacer sus necesidades básicas es probable que no consiga sentirse próspero.
Entonces tenemos que la Abundancia es tener mucho de algo y que, aunque generalmente se habla de lo económico, también implica la salud, las relaciones laborales, de familia de pareja. Mientras que la Prosperidad habla de la buena suerte y el éxito en los proyectos, en lo económico y en lo emocional.
Recordemos que somos energía y que la abundancia y la prosperidad también son energías que atraemos o repelemos de acuerdo a como estamos en nuestro interior y que por estar en nuestro inconsciente lo vemos como espejo en nuestro entorno, una manera de verlo es a través del orden que tenemos en nuestro entorno: nuestros cajones, habitación, casa, trabajo…
Entonces si ponemos un poco de orden a nuestro alrededor es una buena forma de comenzar a caminar hacia la prosperidad.
Pero, ¿qué puede significar el desorden y cómo puede afectarnos?
Las condiciones de nuestros espacios, reflejan nuestro estado de ánimo, nuestras inquietudes y preocupaciones; por ello, mirar a nuestro alrededor muchas veces puede ayudarnos a descubrir cosas acerca de nosotros mismos.
El desorden que provocamos en nuestro entorno no es aleatorio, sino que en él se pueden detectar patrones bien definidos que intentan transmitirnos algo, es a través de ellos que intentamos alertarnos a nosotros mismos de algo.
En la mente y los problemas emocionales no se puede generalizar, ya que un mismo comportamiento puede responder a dos situaciones diferentes en dos personas, incluso en la misma en momentos diferentes; por eso, es importante que cada uno busque entender el mensaje oculto en su propia organización y, si es necesario, las modifique para alcanzar la prosperidad.
Y empezar por organizar, nuestros entornos en una forma de empezar a organizar nuestra mente y por ende nuestra abundancia y prosperidad.
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